.......Historia del
Palo Borracho
de Nuestro Jardín …
Era una mañana primaveral de principios de siglo, la cuadrilla municipal estacionó en la intersección de calle Urquiza y Junín… A pala y pico estos hombres abrirían calle Junín hacia el oeste…
El trabajo matutino de
Ellas aceptaron gustosas a esa especie de arbórea. Debían tomar una decisión muy importante: “EL LUGAR PARA EL”. Con criterio y proyección de futuro resolvieron plantarlo en el ángulo sur-este del patio, patio que aún no contaba con la edificación actual.
Desde entonces crece en tamaño y aún se eleva con elegancia, atléticamente por sobre todas las alturas, es el amo del jardín.
A sus pies creció lentamente y como fiel compañera, la enredadera de hojas en forma de corazón.
...Todas las primaveras un grupito de pichones de palomas pía ruidosamente hasta que llega su mamá con la comida… entre las tibias hojas de la trepadora y el abrazo fuerte y seguro de las romas del palo borracho, esta familia continúa la vida y prepara la vida de la vida… este amor se repite año a año, ciclos regulares que marcan la permanencia viva y recopilante de nuestro palo borracho.
¿Cuántos años, cuántas anécdotas, cuántos secretos guardará en esa panzota?
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