6.11.06

Las Esculturas en nuestro Colegio...





............... Las Imágenes del Calvario...

Para realizar nuestra publicación, hemos entrevistado a una hermana de la Congregación Calvariana y a una de las porteras que trabajan actualmente en el colegio.

“La imagen del Calvario es el centro del colegio, la vida, el símbolo. Cuando uno ingresa al colegio es la imagen que impacta a quien entre. Cuando miras la imagen te da la intención de ponerte en presencia de Dios, es decir , rezar una oración”. (Patricia Rodríguez, portera del turno mañana)

El Calvario, como “monumento” tiene mucho significado: Jesús murió en el calvario para resucitar luego y salvarnos a todos del pecado. Ése fue un verdadero sacrificio, y “Una entrega de amor es dar la vida”; el Calvario es el misterio mismo de la Resurrección.

A las figuras del Calvario que se erigen en medio de nuestro patio principal, se le han hecho, a lo largo del tiempo, diferentes modificaciones:
En la década del 60’ se pintaron de blanco, cuando antes estaban pintadas con colores.
En la década del 80’ se pintan del color actual, original al natural según la aleación.

Desde 1914 (cuando se inaugurara el colegio), se hicieron reformas y se fueron agregando esculturas. Por ejemplo, en diciembre 1919 se colocó en la capilla la estatua del calvario, de hierro.

En el patio que da a calle Junín, se entronizó en una gruta a la Virgen de Lourdes. Es de aleación, traída de Francia. Es de fundición pintada. En la gruta están incorporadas dos rocas: de Francia, traída de la zona de los Pirineos, y la otra es de Rocamadour.

Experiencias en Catequesis...



FUIMOS CATEQUISTAS
EN EL COLEGIO...

Dentro del Mes de María del Calvario las alumnas de 7mo. año EGB 3 nos organizamos para dar un encuentro como Catequistas en el colegio Nuestra Señora del Calvario.

Para ponernos por una vez del lado de las catequistas, maestras y profesoras, para sentirnos como ellas esa sensación tan hermosa de ser instrumentos del Mensaje de Jesús...

Para comenzar con esta importante misión nos dividimos en grupos.

Designaron una lectura referida a los tiempos vividos con María, la cual representaríamos y enseñaríamos a los niños del Nivel Inicial hasta 6to. año EGB 2.

Luego de una semana estábamos frente al gran día. Todas juntas fuimos a la capilla para comenzar con la jornada de catequesis, muy contentas, emocionadas y con la gran ansiedad de ver el comportamiento de los chicos frente a nosotras.

Después de una oración, cada grupo se dirigió a sus respectivos grados. Luego de eso, pusimos en común los sentimientos, actitudes y razonamientos de los alumnos en la experiencia, dando gracias por la oportunidad de ser CATEQUISTAS POR UN DÍA...

Historias Edilicias...


Detalles de una “Construcción Especial”

En 1907, un grupo de hermanas educadoras de la congregación llegan a Santa Fe y se instalan en un edificio que les facilita el FFCC Francés.

En 1908 la curia les dona una manzana completa ubicada entre las calles Urquiza, Junín, Francia y Suipacha, para la construcción de su propio colegio, que se inicia en 1913 concluyendo la primera etapa al año siguiente. Su proyectista fue el Ingeniero francés José Courau, administrador general del FFCC francés, con quien las hermanas tenían vinculación, ya que en los comienzos eran las hijas de los franceses del FFCC quienes asistían al colegio; el constructor fue Orlando Ovidi, de nuestra ciudad.

El partido arquitectónico adoptado dispone pabellones que conforman una “U” con patio central de simetría espectacular. El ala transversal, que contiene el ingreso presenta dos niveles en tanto que las perpendiculares se desarrollan en planta baja. Las habitaciones se vinculan con el patio a través de galerías perimetrales, rodeado de jardines, se elige calle Urquiza para el ingreso principal, planteando sobre Suipacha el ingreso secundario.

La composición de neto carácter académico presenta una rigurosa simetría cuyo eje coincide con el ingreso principal; este queda jerarquizado por el avance del cuerpo central que en planta baja conforma un pórtico enmarcado entre dos columnas exentas de capitel corintio; por encima entre ventanas en arco se ubica un nicho que contiene una escultura de la Virgen y un frontis triangular como remate del conjunto. Similar avance se produce en los bloques que definen las esquinas actuando como nexo articulador con las fachadas laterales.

El cuerpo almohadillado aloja ventanas de proporciones verticales que marcan un ritmo riguroso en tanto que una cornisa continua acentúa la horizontalidad y sirve de base al remate de pretil ciego con balaustradas.

Ampliaciones posteriores han modificado y completado el conjunto; así la intervención de 1932, también de Ovidi, respeta el proyecto original y completa la esquina de Junín; se construye la planta alta sobre Suipacha y se remodela la Capilla; se anexa el Gimnasio, con la intervención de los Arquitectos Lastra y Tosca y la casa de las internas novicias.

Posiblemente el edificio sea el producto de un autor que supo conjugar sus conocimientos clásicos de la escuela francesa con los propios de la Arquitectura funcional ferrocarrilera, de donde provenían muchos de los elementos metálicos utilizados en la construcción del colegio. El resultado es una obra unitaria, de sólida definición y armónicos detalles, digan de ser considerada parte del patrimonio arquitectónico de nuestra ciudad…

Datos Técnicos:

Muros: de ladrillos comunes.

Estructura: Mixta – muros portantes, columnas de fundición y hormigón armado.

Cubierta: Azotea sobre bovedillas con perfiles metálicos.

Cielorraso: Armado de yeso.

Aberturas: de madera, de hierro.

Pisos: Entablonados de madera; mosaicos calcáreos.

Revestimientos: Material de frente, mármoles en escalera.

Ornamentación: Almohadillados, molduras, cornisas, balaustradas y esculturas.

Nosotras, las alumnas de 7º año, realizamos el análisis de este “producto tecnológico” tan especial basándonos en la observación minuciosa y recorrido del colegio, en la búsqueda de información y datos obtenidos en el Inventario del Patrimonio Histórico Arquitectónico de la Provincia de Santa Fe y consultando monografías realizadas por alumnas del colegio.

El Fundador de Nuestra Congregación...


Pedro Bonhomme (1803-1861)


En 1803, nace Pedro Bonhomme en Gramat, en el hogar de un artesano, armero. El Causse del Quercy todavía está marcado por la devastación del período revolucionario: lo que queda del clero ha envejecido, el Seminario Mayor aún no ha abierto sus puertas y las necesidades apostólicas son inmensas en este departamento que cuenta entonces con unos 250.000 habitantes.

Muy pronto, el joven Pedro Bonhomme, apasionado por Jesucristo y motivado por la inmensa misión a realizar para «salvar almas», toma la decisión: será sacerdote.

Entra al Seminario Mayor con el diploma de Bachiller que obtuvo en el Colegio Real de Cahors, para ser ordenado sacerdote en 1827.

A partir de ese momento, él dio pruebas de un dinamismo extraordinario:

– En Gramat abre un Colegio para varones y al año siguiente otro en Prayssac;

– Presta una ayuda eficaz a los sacerdotes ancianos de dos parroquias de Gramat y crea el grupo de las «Hijas de María», movimiento de espiritualidad para las jóvenes.

Ahí está su primera obra. Está tan persuadido de la necesidad de la instrucción y de la formación humana y espiritual para las jóvenes, cuando nada hay en esos lugares.

– Pronto es nombrado Párroco de Gramat, descubre la miseria de los pobres, ancianos y enfermos y la precariedad de los medios para ayudarlos. Invita a las jóvenes a ponerse a su servicio para las visitas, los cuidados, los socorros materiales y espirituales..., y muy pronto, de acuerdo con la Sociedad de Beneficencia del pueblo, decide construir un Hogar.

– De este proyecto nace la Congregación de Hermanas de Nuestra Señora del Calvario.

En esta época, es habitual que se pida una comunidad religiosa para poner en funcionamiento un Hogar.

El Padre Bonhomme no encontrándola y viendo el fervor y la entrega de las jóvenes del grupo de las Hijas de María, las invita y las forma para que sean estas religiosas. Con esta propuesta, él sale al encuentro de su deseo de consagrarse a Dios.

Cuatro gramatenses: Hortensia y Adela Pradel, Cora y Matilde Rousset son el primer eslabón de una cadena no interrumpida hasta hoy.

En Rocamadour, destacado lugar de peregrinación mariana en el Quercy, ellas hacen un retiro de discernimiento de ocho días, que concluye con su primer compromiso. Después de algunos meses de estadía en Cahors, para su formación, en diversas congregaciones, ellas regresan a Gramat para vivir en comunidad y ponerse al servicio de los pobres y los niños.

En 1833 pronuncian sus primeros votos y 30 años más tarde, a la muerte del Padre Fundador, son más de doscientas y las comunidades se han multiplicado en el Lot y más allá, al servicio de:

— los niños y jóvenes (catequesis, instrucción y formación...)

— las parroquias

— los pobres y enfermos (cuidados a domicilio, obras sociales...)

— los marginados de la época (sordomudos, enfermos mentales...)

Y durante este tiempo, el Padre Bonhomme, por su parte, despliega una actividad desbordante al servicio de las parroquias. Predica numerosas misiones en el Lot y en el Tarn y Garonne: unas sesenta en diez años. Estas misiones duran de una a tres semanas y tienen un éxito notable si se juzga por la frecuentación de los fieles, el número de confesiones y de conversiones.

Allí comienza la fama de gran orador popular que, a partir de un contenido muy clásico: las grandes verdades (muerte, juicio, pecado, infierno, cielo y también los diez mandamientos) sabe conmover, hacer llorar pero sobre todo convertir y conducir al compromiso cristiano a numerosos paisanos de buena voluntad y jóvenes para su Congregación. El predicaba en patois, con fuerza y siempre. Se revela un extraordinario ministro de la Reconciliación.

Misionero del Quercy, es a los pies de Nuestra Señora de Rocamadour donde busca fuerzas e inspiración. Por su intercesión obtiene su curación cuando quedó completamente afónico durante un retiro que predica, en la Parroquia de Gramat.

Allí también, el Padre Caillau, Sacerdote de las Misiones de Francia y restaurador de las peregrinaciones, le pide que inaugure, en 1835: las Semanas Mariales de Setiembre.

Antes de emprender este trabajo misionero, el Padre Bonhomme toma el tiempo necesario para la reflexión. Con grandes deseos de ser fiel al Señor, hace en 1836, un retiro en la Trapa de Mortagne. El mismo se siente atraído por la vida religiosa y más particularmente por la Orden de los Carmelitas. Quería llevar con él dos compañeros para hacer el noviciado, con la posibilidad de regresar a Gramat con una Comunidad Carmelita... Pero, el Obispo de Cahors, Monseñor d'Haupoul se opone a este proyecto.

El Padre Bonhomme obediente, se somete y colabora leal y activamente con el grupo de misioneros diocesanos,establecidos en Rocamadour y al cual, el nuevo Obispo, Mons. Bardou, ha dado otro superior: el Padre Jouffreau.

Después de diez años consagrados a la renovación y evangelización de las campañas, en 1848, durante la Misión de Puy le Eveque, un pueblo del Lot, pierde definitivamente la voz y debe renunciar a la predicación.

El misionero diocesano no está más pero queda el Fundador y durante los últimos años de su vida, continuará trabajando por su Congregación y por ella contribuirá aún a extender Reino de Dios pues, atento a los signos del Espíritu, tiene un sentido agudo de los llamados y de las necesidades de su tiempo.

La Congregación cuenta entonces con 61 religiosas en distintas comunidades implantadas en las parroquias rurales para la educación de los niños y el cuidado de los enfermos.

En 1844, había enviado una comunidad para prestar un servicio en el Hospital Psiquiátrico del Departamento, en Leyme, y sostuvo a las Hermanas, en esta tarea tan difícil, con sus numerosas visitas. El toma conciencia de la suerte de los enfermos mentales que la medicina no llegaba a tratarlos como hoy. Y cuando, en París, encuentra al Dr. Falret, médico en la Salpetrière, que le pide Hermanas para atender un asilo de día para «los alienados convalecientes e indigentes», decide concretar esta fundación. Las Hermanas llegan a Grenelle (París) el 1 de julio de 1856.

Por su enfermedad de laringe, privado de voz, el Padre Bonhomme experimenta todos los días las dificultades de comunicación con su entorno. Durante las misiones descubre en los pueblos del campo inválidos, sordo-mudos, privados de comunicación, de educación y con frecuencia excluidos. Su enfermedad lo hace más sensible al discapacitado. Desea hacer alguna cosa por ellos quiere ante todo, hacerles oír, para que sean accesibles a la Palabra, para hacerles conocer el amor de Dios.

En octubre de 1854 abre la primera escuela para sordos en Marynhac-Lentour (Lot) y en 1856 envía Hermanas a París, calle de Postes, para fundar un asilo para sordomudos, a pedido del Padre Lambert, Capellán del Instituto Imperial de Sordos.

Durante este último período de su vida, el Padre Bonhomme trabaja en la redacción de la Regla del Instituto que ha puesto bajo la protección de Nuestra Señora del Calvario, dándole a Maria al pie de la Cruz por Madre y Modelo.

Hace preceder el texto de las Constituciones por un comentario de las Bienaventuranzas. El mismo ha fundado su vida sobre el Evangelio y escribe: «Mi modelo será Jesucristo y uno se complace en parecerse a quien ama».

Este apasionado por Jesucristo sufre la prueba de la persecuciónen su ciudad natal donde no le evitan ni críticas, ni calumnias, ni burlas durante los primeros años de su ministerio. Este sufrimiento lo marca profundamente. El que es muy sensible, delicado en la amistad y compasivo en las penas. Está en comunión con la Pasión de Cristo que celebra con el Vía Crucis. En el curso de sus misiones, lo hizo erigir por decenas en las Iglesias parroquiales.

Su confianza filial a María,lo conduce frecuentemente como peregrino, sobre la ruta de Rocamadour, el rosario en mano. «Mi apoyo, mi todo junto a Dios, eres Tú Santa Virgen María... Pongo mi salvación entre tus manos...», tal es su oración y sin dudas la del último encuentro en ese Santuario Mariano, donde tres días antes de su muerte, fue a pie!

La tarde del 9 de Setiembre de 1861, es para él la hora del encuentro con Aquél a quien dio toda su vida!...

¡Bienaventurado Padre Bonhomme, testigo de Jesucristo!

(Fuente: http://www.vatican.va/news_services/liturgy/saints/ns_lit_doc_20030323_bonhomme_sp.html)